Consejos para el hardware
Es la parte que consume directamente la energía, por lo que vamos a empezar por hacer recortes aquí.
Reducir el brillo
Una de las partes que más consume es la pantalla. Por ello, reducir el brillo también reducirá de forma considerable el consumo. La forma más común suele ser haciendo Fn + F5, pero en otros portátiles puede ser Fn + cualquier otra tecla de función.
Otra forma es hacerlo desde el panel de control de la tarjeta gráfica. Por ejemplo, para nVidia, haz clic derecho en el escritorio y selecciona Panel de control de nVidia. Ahí, en Adjust Desktop color settings, puedes configurar el brillo (Brightness).
E incluso, desde la selección de configuración de energía de la batería, puedes configurar el brillo.
Desactiva dispositivos
Muchos dispositivos (discos duros, llaves USB...) se alimentan a través de puertos USB, Bluetooth, lectores de tarjetas... y la mayoría del tiempo no los estamos utilizando. Así que cuando no los vayas a usar, desactivalos o desconéctalos. También doy por descontado que si cargas el teléfono, MP4... gastarás más batería.
Memoria RAM
Aunque es una solución un poco fuera de lo común, aumentar la memoria RAM también ayuda a reducir el consumo. Además tiene dos ventajas, el ordenador funcionará más rápido, y lo más importante, evitas mucho acceso a disco y, por consiguiente, mayor consumo.
Discos
Aunque no lo parezca, un lector CD/DVD (o BluRay) es un gran devorador de batería. Por el simple hecho de tener un disco metido, aunque no lo uses, el sistema operativo ya va a utilizar bastantes recursos "por si acaso". Para combatir esto, no metas CDs o DVDs y, si los necesitas, mejor utiliza programas de virtualización como Daemon Tools.
Conexiones inalámbricas
Si no estás utilizando el Bluetooth ni el WiFi, lo mejor es que los desconectes. Te ahorrarás las continuas búsquedas de redes y los intentos de conexión. Si es un adaptador externo, símplemente quítalo. Si es interno, hoy en día suelen tener un botón que permite desactivarlos completamente.
Opciones de energía
En Windows, esta es una parte muy importante que te dará bastante control sobre el consumo general del sistema. Puedes entrar en él desde el Panel de control --> Hardware y sonido --> Opciones de energía. El sistema viene con tres planes de forma predeterminada: Alto rendimiento, Equilibrado y Economizador. Lo más recomendable es alternar entre Alto rendimiento y Equilibrado, siendo este último el que consume menos, pero si quieres ser ultraconservador y guardar el máximo de batería, utiliza el Economizador. Bajará un poco la respuesta del ordenador, pero a cambio, aumentará la vida de la batería. Incluso puedes crear tus propios planes y Cambiar la configuración avanzada de energía, donde tienes muchas más opciones como el tiempo que tarda en apagar la pantalla, en entrar en suspensión...
Consejos para el software
Aunque el hardware es el consumidor oficial de energía, desde el software podemos controlar cómo se consume.
Cierra programas
Hay muchas aplicaciones que funcionan en segundo plano y que consumen energía, y que muchas veces ni utilizamos. Para ello, lo mejor es cerrarlos, bien a mano o bien mediante la "fuerza bruta" finalizando el proceso o tarea. Muchas veces son los mismos programas que se inician con nuestro sistema, y se quedan ahí a la espera de ser ejecutados realmente. Lo mejor a hacer en estos casos es deshabilitar ese arranque con programas como RunAlyzer.
Desactiva la organización del disco
En Windows 7, se inicia regularmente el desfragmentador de disco, por lo que consume más energía. El desfragmentador de disco hay que ejecutarlo de vez en cuando para agilizar el acceso a disco, pero es mejor realizar esta tarea a mano, por lo que podemos desactivar la ejecución automática desde Inicio --> Todos los programas --> Accesorios --> Herramientas del sistema --> Desfragmentador de disco, en Configurar programación, desactivando la casilla Ejecución programada.
Hibernar
Por último, una última pequeña acción para cuando no vayamos a utilizar el ordenador durante un ratillo. Normalmente bajamos la tapa y listo. Cuando hacemos esto, el ordenador entra en estado de Suspensión (a menos que lo hayamos cambiado en la configuración de energía), y esto se traduce en un estado de bajo consumo. Pero si el tiempo que va a estar así es superior a 10 minutos, es mucho mejor Hibernar el ordenador. En Suspensión, se reduce al mínimo el consumo, pero la memoria se sigue actualizando. Hiberándolo en cambio, guardamos todo el contenido de la memoria en el disco y se apaga completamente el ordenador, de forma que cuando lo volvemos a encender, carga la memoria desde disco y lo deja como estaba, pero no hemos gastado nada de energía.
Espero que estos trucos os sirvan para aumentar la duración de la batería no sólo en verano, sino en cualquier momento.
VASSAL Windows: 
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